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Beaufort y su Escala



Cómo Nació la Famosa Escala de Beaufort

Buenos Aires, Argentina - 28-Jul-2025 - Jorge Messano | © CVPB

Desde tiempos inmemoriales, los marinos han necesitado una forma precisa de describir la fuerza del viento, no solo durante la navegación, sino también para poder transmitir las experiencias bajo diferentes condiciones al resto de la comunidad marinera.

En respuesta a esa necesidad, a comienzos del siglo XIX, un joven teniente de navío al servicio de la Royal Navy, de nombre Francis Beaufort, desarrolló la primera versión de una escala que permitía estimar la intensidad del viento de manera sistemática, basándose en los efectos visibles que su fuerza producía sobre superficie de las aguas del mar y, más tarde, sobre la tierra, en cosas tales como árboles o banderas, o en el humo de las chimeneas.

Así nació la Escala de Beaufort, una herramienta que aún hoy se utiliza en la navegación tanto marítima como aérea, además de en la meteorología.

El Problema

Antes de Beaufort y su tabla, los marinos y meteorólogos utilizaban descripciones cualitativas del viento tales como: “calma”, "brisa suave". "viento fuerte" y otras similares que respondían a la apreciación subjetiva que cada uno anotaba para describir las condiciones que iban encontrando en su navegación.

No había mayores inconvenientes para registrar la dirección del viento —más allá de convenir si se lo definía según de dónde venía o hacia dónde iba—. El problema era que no existía una escala estandarizada, ni instrumentos que se pudieran usar para registrar la fuerza del viento en los cuadernos de bitácora o en las observaciones meteorológicas, con alguna mínima precisión.

Eso mismo le pasaba a Francis Beaufort, allá por 1805, mientras operaba como Teniente de Navío a bordo del HMS Woolwich —un buque de suministro de la Royal Navy— con la responsabilidad de registrar las observaciones hidrográficas y meteorológicas, y el comportamiento del buque ante diferentes condiciones de viento y configuración de velamen.

Él encontraba que ante iguales condiciones de viento, las notas en los libros de bitácora seguían más bien el criterio subjetivo de cada oficial de guardia. Los marinos con más experiencia tendían a registrar condiciones más cercanas a las reales, mientras que los novatos calificaban como tormenta a un viento que apenas requería quitar las velas juanetes o sobremesanas —las velas más altas en un buque de esa época—.

La Solución

Para resolver esa situación Beaufort ideó entonces una escala práctica, basada en los efectos visibles del viento sobre el aparejo del barco, dividida en 13 caracterizaciones de fuerza del viento —de fuerza 0 a fuerza 12—.

Esa escala no medía el viento con instrumentos, básicamente porque en ese entonces aun no existían anemómetros confiables para ser utilizados en un buque. Lo relacionaba con la cantidad de velas que se podían mantener izadas en un barco; y como respondía éste a esa condición.

Miniatura Beaufort escribió su tabla en su diario personal, con la siguiente anotación:
"From now on I shall evaluate the force of the wind in accordance with the following scale..."
Cuya traducción a nuestro castellano es...
"A partir de ahora evaluaré la fuerza del viento de acuerdo con la siguiente escala…”
La imagen de la derecha muestra justamente la hoja de ese diario con la anotación de puño y letra de Beaufort en las primeras líneas, y la escala original a continuación.
Puede clickear sobre la imagen para ampliarla.

Esta escala le sirvió muy bien al joven teniente de 31 años de edad, Francis Beaufort, pues le permitió lograr cierta coherencia en los registros de bitácora de su buque.

Luego, cuando fue transferido, ya como capitán, a la corbeta HMS Frederikssteen —había sido capturada de la flota danesa, de allí su nombre— cuya misión era efectuar el relevamiento hidrográfico de la costa sur de Asia Menor, en la actual Turquía, incorporó esa escala como la referencia con la cual se estandarizaron de los datos relevados.

En el año 1829, ya como Capitán de Navío, ingresa en el Almirantazgo de la Royal Navy con el cargo de Hydrographer of the Navy (Hidrógrafo de la Marina).

Este cargo no implicaba mando a bordo de un buque, sino una posición técnica y científica de alto nivel dentro de la administración naval de la corona. Desde allí, Beaufort supervisó y dirigió todas las actividades hidrográficas de la Royal Navy, que incluían desde la producción y distribución de las cartas náuticas oficiales, la planificación de expediciones científicas, y por supuesto, la estandarización de las observaciones meteorológicas y astronómicas. Fue durante esta etapa —en el año 1835, ya con el rango de Almirante y un prestigio ganado— cuando logro que el Almirantazgo imponga de forma definitiva el uso sistemático y obligatorio de su escala —la escala de Beaufort— en las anotaciones realizadas en los libros de bitácora de todos los buques de la marina y en las observaciones meteorológicas.

Mas tarde, a fines del siglo XIX, y ya con Beaufort fallecido, y gracias al desarrollo de anemómetros que permitían obtener mediciones confiables a bordo de los buques, los meteorólogos y marinos comenzaron a relacionar la escala con velocidades reales del viento.

Y, finalmente, en el año 1946 —más de un siglo después de su adopción por la marina real— la IMO —International Meteorological Organization— adopta la escala Beaufort estandarizada con valores numéricos definidos, asignándole a cada fuerza de viento expresada en nudos, kilómetros por hora y metros por segundo. Y luego, en 1950, la WMO —World Meteorological Organization—, continuadora de la IMO después de la Segunda Guerra Mundial, la mantuvo oficialmente como la herramienta de referencia para la producción de boletines meteorológicos náuticos y avisos a los navegantes.

Esta es la tabla homologada por la WMO que se utiliza en nuestros días.

Escala de Beaufort
fuerza velocidad descripción aspecto del mar efectos en tierra
km/h nudos
0 0 a 1 < 1 Calma. Despejado. Calma, el humo asciende verticalmente.
1 2 a 5 1 a 3 Ventolina. Pequeñas olas, pero sin espuma. El humo indica la dirección del viento.
2 6 a 11 4 a 6 Flojito. Crestas de apariencia vítrea, sin romper. Se caen las hojas de los árboles, empiezan a moverse los molinos de los campos.
3 12 a 19 7 a 10 Flojo. Pequeñas olas, crestas rompientes. Se agitan las hojas, ondulan las banderas.
4 20 a 28 11 a 16 Bonancible. Borreguillos numerosos, olas cada vez más largas. Se levanta polvo y papeles, se agitan las copas de los árboles.
5 29 a 38 17 a 21 Fresquito. Olas medianas y alargadas, borreguillos muy abundantes. Pequeños movimientos de los árboles, superficie de los lagos ondulada.
6 39 a 49 22 a 27 Fresco. Comienzan a formarse olas grandes, crestas rompientes, espuma. Se mueven las ramas de los árboles, dificultad para mantener abierto el paraguas.
7 50 a 61 28 a 33 Frescachón. Mar gruesa, con espuma arrastrada en dirección del viento. Se mueven los árboles grandes, dificultad para caminar contra el viento.
8 62 a 74 34 a 40 Temporal. Grandes olas rompientes, franjas de espuma. Se quiebran las copas de los árboles, circulación de personas muy difícil, los vehículos se mueven por sí mismos.
9 75 a 88 41 a 47 Temporal fuerte. Olas muy grandes, rompientes. Visibilidad mermada. Daños en árboles, imposible caminar con normalidad. Se empiezan a dañar las construcciones. Arrastre de vehículos.
10 79 a 102 48 a 55 Temporal duro. Olas excepcionalmente grandes, mar completamente blanca, visibilidad muy reducida. Destrucción en todas partes, lluvias muy intensas, inundaciones muy altas. Voladura de personas y de otros muchos objetos.
11 103 a 117 56 a 63 Temporal muy duro. Olas excepcionalmente grandes, mar completamente blanca, visibilidad muy reducida. Destrucción en todas partes, lluvias muy intensas, inundaciones muy altas. Voladura de personas y de otros muchos objetos.
12 > 117 > 63 Temporal huracanado. Olas excepcionalmente grandes, mar blanca, visibilidad nula. Voladura de vehículos, árboles, casas, techos y personas.
Puede generar un huracán o tifón.
Algunos países han extendido la escala más allá de del valor de fuerza 12, hasta fuerza 17 o más, para incluir y clasificar a los ciclones tropicales.
Esas extensiones no forman parte de la escala Beaufort oficial, pero es utilizada informalmente por meteorólogos y marinos en áreas como el Pacífico occidental.

¿Quién fue Francis Beaufort?

Miniatura

Francis Beaufort nació el 17 de mayo de 1774, en Navan, condado de Meath, en Irlanda. Sus padres, Mary y Daniel Augustus Beaufort, se habían mudado allí desde Londres. Su apellido de origen francés lo hereda de sus abuelos, protestantes hugonotes, que habían huido de Francia años antes para evitar la persecución religiosa.

Su infancia estuvo marcada por un entorno familiar culto y por eventos que influyeron profundamente en su vida posterior.

Su padre fue, además de un pastor protestante, un geógrafo y cartógrafo conocido por haber producido un mapa detallado de Irlanda. Esto influyó notablemente en Francis, despertando desde joven su interés por el mismo tema.

El joven Beaufort no tuvo una educación formal prolongada. A los 13 años —en 1787— dejó la escuela y se embarcó como aprendiz en un buque mercante de la British East India Company.

La British East India Company —Compañía Británica de las Indias Orientales— fue una poderosa corporación comercial privada inglesa fundada en 1600 mediante una carta real de la reina Isabel I.
Tenía el monopolio del comercio británico con el subcontinente indio y otras regiones del sudeste asiático.

En el siglo XVIII no era raro que las familias acomodadas y educadas del Reino Unido enviaran a sus hijos desde muy jóvenes a embarcarse en buques de la armada con el objeto de formarse y seguir luego una carrera profesional en la marina real.

En aquella época no existían academias navales estructuradas como las actuales. La única manera de formarse en alguna rama de la marina era embarcarse y aprender a bordo.

En ese buque mercante vivió su primer naufragio, a los 15 años, causado por un error de cálculo de la posición.

sería hasta casi natural entender que este evento haya sido uno de los principales motivos que encaminaron su futura carrera como especialista hidrográfico, con el objeto último de mejorar la seguridad en la navegación. Mas aun cuando ya venía con un sesgo familiar, pues había adquirido de su padre conocimientos básicos de geografía, astronomía y matemáticas.

Otra anécdota que da pistas de a donde terminaría Beaufort sucedió a bordo de otro buque, donde siendo aún muy joven, descubrió que una de las tablas de navegación tenía errores de cálculo. En vez de limitarse a alertar al Capitán, se puso a leer los libros de trigonometría esférica que había abordo para comprender y corregir los errores.

En 1812, a sus 38 años y tras ser gravemente herido durante una operación de desembarco en la costa de Albania —fue alcanzado por una bala de mosquete que le atravesó la cadera de lado a lado— se retiró del servicio activo con el grado de Capitán, pasando a asumir cargos técnicos y científicos en tierra donde empieza a ganar prestigio como cartógrafo, astrónomo y científico.

En 1829, con 55 años, fue nombrado Hydrographer of the Navy —Hidrógrafo de la Marina—, logrando durante su administración, modernizar y profesionalizar el Servicio Hidrográfico de la Marina Real, estableciendo procedimientos más rigurosos, promoviendo la publicación sistemática de cartas y boletines, y fomentando la cooperación con científicos civiles. Su conocimiento de la materia y su visión a largo plazo convirtieron al Almirantazgo británico en un referente mundial en cartografía marina, hecho que sigue siendo válido en nuestros días.

Mejoró notablemente la producción y calidad de las cartas náuticas y derroteros, cubriendo todos los mares del mundo. Estas, y la documentación accesoria —almanaques náuticos, libros de faros, tablas de marea— eran utilizadas tanto por la Royal Navy para planificar sus campañas, como por las compañías marítimas del reino que comerciaban con el resto del mundo, y por supuesto, por los diferentes organismos del gobierno para basar sus decisiones políticas cuando hacía falta.

Logró también establecer una red global de estaciones meteorológicas y magnéticas, sentando las bases de la hidrografía moderna y de la cooperación internacional científica en el mar.

Beaufort tenía también la responsabilidad de planificar y promocionar campañas de exploración científicas.

Entre las más destacadas y conocidas para nosotros, en Argentina, se encuentra el segundo viaje del HMS Beagle —entre 1831 y 1836— apoyando la designación de Robert FitzRoy, un colaborador suyo, como capitán a cargo del barco. Para esa expedición, Beaufort no solo diseñó sus objetivos, sino que también pidió incluir a un joven naturalista civil, un tal Charles Darwin. Esta decisión resultaría histórica, ya que sentó las bases para la formulación de la teoría de la evolución.

El HMS Beagle en Tahití'

"El HMS Beagle en Tahití", pintura en olea de Gregory Smith.

El Monte Fitz Roy, ubicado en la Patagonia argentina, fue nombrado en honor al Capitán Robert FitzRoy por Francisco P. Moreno, reconociendo su labor como explorador hidrográfico del sur de América, especialmente durante el segundo viaje del HMS Beagle.

Otra expedición clave fue la liderada por el Capitán James Clark Ross al Ártico y la Antártida —entre 1839 y 1843—, centrada en la investigación del magnetismo terrestre y en el relevamiento de territorios inexplorados.

Además, durante los años posteriores al fallido intento de John Franklin de encontrar el Paso del Noroeste, Beaufort presidió el Consejo Ártico, coordinando múltiples misiones de búsqueda y ampliando significativamente el conocimiento de la Royal Navy del Ártico.

La expedición para encontrar el Paso del Noroeste tenía como objetivo encontrar una vía de agua navegable, al Norte de Canadá, que sirviera para unir el océano Atlántico con el Pacífico.
Sir John Franklin era un veterano explorador ártico y fue nombrado comandante general de la expedición por el Almirantazgo. Iba embarcado en el HMS Erebus.
Francis Rawdon Moira Crozier, al mando del HMS Terror, era un oficial experimentado en exploraciones polares.
La expedición partió en 1845 con 129 hombres y nunca regresó. Ambos buques quedaron atrapados en el hielo del Ártico canadiense. Los restos fueron hallados recién 150 años después.

Estas expediciones, promovidas desde su escritorio en el Almirantazgo, reflejan no solo su compromiso con la ciencia y la navegación, sino también su capacidad para conectar la exploración naval con los grandes debates intelectuales de su tiempo.

Francis Beaufort fue nombrado Knight Commander of the Order of the Bath el 29 de abril de 1848, en reconocimiento a su destacada contribución científica, naval y administrativa al Reino Unido, especialmente durante su largo y brillante servicio como Hidrógrafo del Almirantazgo.

Comentario para Curiosos
La Order of the Bath es una de las más altas condecoraciones del Reino Unido, otorgada por servicios distinguidos a la Corona.
El rango de Knight Commander es uno de los más altos dentro de esa orden, y otorga el uso del título "Sir".

Sir Francis Beaufort falleció el 17 de diciembre de 1857, en Londres, a la edad de 83 años.

En ese momento, vivía en su residencia de Hove, cerca de Brighton, Inglaterra.

Hacía dos años que se había retirado del cargo de Hidrógrafo del Almirantazgo. Su salud había comenzado a declinar lentamente tras su retiro, aunque se mantuvo mentalmente activo hasta el final, manteniendo correspondencia científica con todos sus viejos camaradas.


Esperamos que esta nota le haya sido útil.

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